En algún lugar...

En algún lugar...
Reflejo en la Ría de Bilbao. Zorrozaure - Bilbao - Por ahora España.

jueves, 14 de junio de 2012

Días de lluvia


Hoy llovió fuerte sobre mi ciudad. Cuando digo fuerte, me refiero a que en el día hubo granizo, piedra, viento, relámpagos, rayos y todas esas cosas que los meteorólogos entienden por…precipitaciones aisladas.

¿Se ríen de nosotros no? Se juntan entre ellos a tomar un café y empiezan a contar historias como “jaja anoche en el informativo les dije que hoy no iba a llover a la hora del partido y mirá” (señala a la gente mojándose en la tribuna a través de la televisión).

A lo que salta otro diciendo, “Yo el miércoles anuncié lluvia torrencial y al otro día veía algunos boludos de paraguas”.
En fin. Meteorólogos, dejen de robar la plata.



Pero yo iba a hablar de los días de lluvia.
Hay gente que usa paraguas. Hay gente que odia el paraguas y camina cual día de sol bajo la lluvia. 
Hay paraguas que han cambiado tanto de dueño que no encuentran sentido de pertenencia en ningún hogar. Es que el paraguas debe ser de los objetos menos apreciados. 
Uno suele tenerle cariño a esa remera, zapatilla…que no quiere dejar de usarla por más vieja, gastada que esté. Con el paraguas eso no sucede. Si el viento lo rompió, uno seguramente disfrute tirándolo, es más, hasta quizá lo rompa -aún más incluso- por abandonarte en eso momento que uno lo necesitaba.
Se terminaron, al menos como costumbre, los paraguas grandes, largos, que duraban toda la vida. Eso que usaban nuestros abuelos. De punta capaz de cometer un asesinato. Hoy son chinos, encogidos miden 25 centímetros y entran en la mochila o cartera…así duran.




Los días de lluvia incluyen, baldosas flojas que secas pasan desapercibidas, pero que con el agua pueden hacer un enchastre. Ese momento en el que sentís que pisaste en un lugar en el que no debías haberlo hecho y el agua –generalmente con barro- sube hasta ensuciarte el calzado, o el jean incluso si pisaste con ganas.
Las baldosas flojas son más graves aún porque están en desuso –al menos en lo personal-, las botas de goma. No podían faltar los días de lluvia cuando iba a la escuela, sin embargo ahora no. No tienen onda, por eso la muchachada prefiere andar todo el día con los pies empapados a usar ese incómodo, pero utilitario, calzado que mantenía los pies secos, fríos, pero secos.


Los días de lluvia tienen también…tortas fritas. Cuando son en la casa de uno no es problema, debe ser de las cosas más lindas de esos días. El problema es cuando el olor llega de otras casas y te quedas con las ganas.
Esos días también tienen al pelotudo que te ve llegar mojado y te pregunta “¿te mojaste”?. No, me entré a bañar con ropa y encaré para acá.



Los días de lluvia tienen por último, acostarse a escucharla si el techo es de chapa. Como dice el Pelado Cordera en una canción “…por suerte había chapas que en la siesta, hacían que llover no fuera triste”.


Nota: Gracias a la gente de 13 a 0, fuente de inspiración.

lunes, 6 de febrero de 2012

La edad de los países

El siguiente artículo no fue creado por mí, pero la capacidad de esta persona de viajar al espacio sin moverse de la tierra, me llevó a publicarlo.
¿Cómo llega alguien a semejante excursión? No lo sé. Pero ya que lo hizo, a disfrutarlo. 

“Una lectora sagaz me dice en un comentario de un artículo 'Argentina no es mejor ni peor que España, solo mas joven'. Me gustó esa teoría y entonces inventé un truco para descubrir la edad de los países basándome en el sistema perro.

Desde chicos nos explicaron que para saber si un perro es joven o viejo había que multiplicar su edad biológica por 7. Con los países, entonces, hay que dividir su edad por 14 para saber su correspondencia humana. ¿Confuso? En este artículo pongo algunos ejemplos reveladores.

Argentina nació en 1816. Tiene ciento ochenta y nueve años. Si lo dividimos por 14, Argentina tiene trece años y cuatro meses. O sea, está en la edad del pavo. Argentina es rebelde, es pajera, no tiene memoria, contesta sin pensar y esta llena de acné. Por eso le dicen el granero del mundo.

Casi todos los países de América Latina tienen la misma edad y, como pasa siempre en esos casos, hay pandillas. La pandilla del Mercosur son cuatro adolescentes que tienen un conjunto de rock. Ensayan en un garaje: hacen mucho ruido y jamás sacaron un disco. Venezuela, que ya tiene tetitas, está a punto de unirse para hacer los coros. En realidad quiere fifar con Brasil, que tiene catorce y la poronga grande. Son chicos; un día van a crecer.

México también es adolescente, pero con ascendente indio. Por eso se ríe poco y no fuma inofensivo porro como el resto de sus amiguitos. Fuma peyote y se junta con Estados Unidos, que es un retrasado mental de 17 que se dedica a matar a chicos hambrientos de seis añitos en otros continentes.



En el otro extremo, por ejemplo, está la China milenaria: si dividimos sus 1.200 años entre 14, nos da una señora de ochenta y cinco, conservadora, con olor a pis de gato, que se la pasa comiendo arroz porque no tiene para comprarse la dentadura postiza. Tiene un nieto de ocho, Taiwán, que le hace la vida imposible. Está divorciada hace rato de Japón, que es un viejo cascarrabias al que todavía se le para la chota. Japón se juntó con Filipinas, que es jovencita, es boluda y siempre está dispuesta a cualquier aberración a cambio de dinero.

Después están los países que acaban de cumplir la mayoría de edad y salen a pasear en el BMW del padre. Por ejemplo Australia y Canadá. Estos son típicos países que crecieron al amparo papá Inglaterra y de mamá Francia, con una educación estricta y concheta, y ahora se hacen los locos. Australia es una pendeja de 18 años y dos meses que hace topless y coge con Sudáfrica; Canadá es un chico gay emancipado que en cualquier momento adopta al bebé Groenlandia y forman una de estas familias alternativas que están de moda.

Francia es una separada de 36 años, más puta que las gallinas, pero muy respetada en el ámbito profesional. Es amante esporádica de Alemania, un camionero rico que está casado con Austria. Austria sabe que es cornuda, pero no le importa. Francia tiene un hijo, Mónaco, que tiene seis años y va camino de ser puto o bailarín, o las dos cosas.

Italia es viuda desde hace mucho tiempo. Vive cuidando a San Marino y a Vaticano, dos hijos católicos idénticos a los mellizos de los Flanders. Italia estuvo casada en segundas nupcias con Alemania duraron poco: tuvieron a Suiza, pero ahora no quiere saber nada con los hombres. A Italia le gustaría ser una mujer como Bélgica, abogada, independiente, que usa pantalón y habla de tú a tú de política con los hombres. (Bélgica también fantasea a veces con saber preparar spaghettis.)

España es la mujer más linda de Europa (posiblemente Francia le haga sombra, pero pierde en espontaneidad por usar tanto perfume). España anda mucho en tetas y va casi siempre borracha. Generalmente se deja fifar por Inglaterra y después hace la denuncia. España tiene hijos por todas partes (casi todos de trece años) que viven lejos. Los quiere mucho, pero le molesta que los hijos, cuando tienen hambre, pasen alguna temporada en su casa y le abran la heladera.

Otro que tiene hijos desperdigados es Inglaterra. Gran Bretaña sale en barco a la noche, se culea pendejas y a los nueve meses aparece una isla nueva en alguna parte del mundo. Pero no se desentiende: en general las islas vivien con la madre, pero Inglaterra les da de comer. Escocia e Irlanda, los hermanos de Inglaterra que viven en el piso de arriba, se pasan la vida borrachos, y ni siquiera saben jugar al fútbol. Son la vergüenza de la familia.

Suecia y Noruega son dos lesbianas de 39, casi 40, que están buenas de cuerpo a pesar de la edad y no le dan bola a nadie. Cogen y laburan: son licenciadas en algo. A veces hacen trío con Holanda (cuando necesitan porro), y a veces le histeriquean a Finlandia, que es un tipo de 30 años medio andrógino que vive solo en un ático sin amueblar, y se la pasa hablando por el móvil con Corea.



Corea (la del sur) vive pendiente de su hermana esquizoide. Son mellizas, pero la del norte tomo líquido amniótico cuando salió del útero y quedó estúpida. Se pasó la infancia usando pistolas y ahora, que vive sola, es capaz de cualquier cosa. Estados Unidos, el retrasadito de 17, la vigila mucho, no por miedo, sino porque quiere sus pistolas.

Israel es un intelectual de sesenta y dos años que tuvo una vida de mierda. Hace unos años, el camionero Alemania (que iba por la ruta mientras Austria le chupaba la pija) no vio que pasaba Israel y se lo llevó por delante. Desde ese día, Israel se puso como loco. Ahora, en vez de leer libros, se la pasa en la terraza tirándole cascotes a Palestina, que es una chica que está lavando la ropa en la casa de al lado.

Irán e Irak eran dos primos de 16 que robaban motos y vendían los repuestos, hasta que un día le robaron un repuesto a la motoneta de Estados Unidos, y se les acabó el negocio. Ahora se están comiendo los mocos.

El mundo estaba bien así, es decir, como estaba. Hasta que un día Rusia se juntó (sin casarse) con la Perestroika y tuvieron docena y media de hijos. Todos raros, algunos mogólicos, otros esquizofrénicos.

Hace una semana, y gracias a un despelote con tiros y muertos, los habitantes serios del mundo descubrimos que hay un país que se llama Kabardino-Balkaria. Un país con bandera, presidente, himno, flora, fauna... y hasta gente!

A mi me da un poco de miedo que nos aparezcan países de corta edad, así, de repente. Que nos enteremos de costado, y que incluso tengamos que poner cara de que ya sabíamos, para no quedar como ignorantes. ¿Por qué siguen naciendo países nuevos -me pregunto yo- si los que hay todavía no funcionan?

Perdí 6 kilos


Para un hombre de un metro setenta de altura, pesar noventa kilos, no es nada que esté fuera de lugar. Igualmente, ya habían comenzado a aparecer los primeros calores de octubre y la idea de ponerme lo más en forma posible para el verano, no me parecía un error. Fue así que decidí comenzar a ir a un gimnasio, nuevo en la ciudad, que con lo moderno de sus aparatos, inclinó la balanza a favor de su elección.
Al igual que todo aquel que comienza con una actividad que rompe con la rutina habitual, los primeros días, más allá de ser agotadores en lo físico, revitalizaron todo mi sistema.
Llevaba no más de dos semanas concurriendo al lugar, cuando una mañana cuando me retiraba y revisé el celular tenía una llamada de un número desconocido. No suelo devolverlas, por lo que quedó en el archivo. Si era por algo importante volverían a llamar.
Y así fue, aquella tarde en el trabajo sonó el celular con el mismo número de hacía unas horas. Era el Mambo, amigo del que no tenía noticias hacía por lo menos ya cinco años y del que lo último que me había enterado era que estaba viviendo en Paraguay.
Como todos los amigos que aparecen después de un largo tiempo de ausencia, el Mambo necesitaba un favor. En realidad, más que un favor, estaba en un negocio, en el que yo, por mi trabajo como encargado de la aduana de Colonia, podía participar.
La oferta no era mala. Mi trabajo no era mal pago, sin embargo, la posibilidad de hacerme de una suma de dinero con la que no contaba y haciendo una maniobra extremadamente sencilla desde mi puesto, hacían que dudara de la respuesta que le iba a dar al Mambo, al otro día a más tardar.
No todos los días uno recibe una llamada, ofreciendo ingresar al país 14 kilos de cocaína.
La transacción equivalía a 700 mil dólares, de los cuales, 70 mil quedaban para mi si todo salía correctamente.
Después de una noche de desvelo y de haber imaginado dónde gastar esa plata que iba a caer del cielo, lo llamé a eso de las 6 de la mañana para avisarle que aceptaba la oferta.
Me fui al gimnasio como todos los días anteriores, aunque, esa mañana transpiré más que nunca. Sentía esa adrenalina de saber que en menos de 24 horas, estaría hecho mi parte de la transacción –pasarla por el puerto esquivando los inspectores de la aduana- y fin del cuento.
Ese día estuve 3 horas en los aparatos, pensando –a la vez que hacía ejercicios- si quedaba, más allá de lo completo de la estratagema, algún vericueto por el cuál pudieran descubrirme. Aparentemente el plan era perfecto, si realizaba las maniobras que el Mambo me había dicho, sobre el mediodía del otro día estaría cobrando y deslindado del resto de la operación.
Esa tarde en la oficina se me hizo eterna, quería que sea el otro día, más precisamente las 11 de la mañana, hora en la cual llegaba la lancha contratada para el ingreso de la mercadería
La noche fue más larga aún. Al igual que la noche anterior no pegué un ojo, por lo que al cansancio del gimnasio, había que sumarle el estrés que me había producido y el desvelo, que llegaba a 48 horas ya sin lograr siquiera pestañar.


Como todas las mañanas, volví a ir al gimnasio, esta vez no pensaba en los ejercicios que hacía sino, en los detalles que no podían fallar.
A las 10 de la mañana entré a mi trabajo. Hermoso día en Colonia, que no podía disfrutar hasta tanto no hubiese terminado con la única tarea importante que tenía en el día.
La lancha llegó puntual, con un par de señores a los cuales no conocía y que actuaron de una manera tan natural que ayudaron a calmar los nervios que tenía.
La droga había sido empaquetada disimuladamente y tal como estaba previsto, no fue difícil, encargándome yo del despacho de esa carga, evadir los radares y hacerla pasar directamente a un sector de menor control y en la cual podría continuar su viaje después de cargada en la van, que había estacionado 5 minutos antes.
No todos los paquetes contenían cocaína, algunos eran para disimular el cargamento. Fui llevándolos al lugar dónde uno de los señores los acomodaba en la parte trasera de la Ford del 88.
No sé en que momento ocurrió el descuido. Los señores tampoco lograron percatarse. Cuando nos dimos cuenta, estábamos discutiendo sobe el posible paradero del paquete principal, uno con 6 kilos de la blanca sustancia, que no aparecía por ningún lado.
Ya no había nada que hacer…se perdió en un instante y los tres, en un estado de nervios comprensible por la situación decidimos dar por concluida la búsqueda para no hacer un revuelo y que toda la aduana se entere lo sucedido. Ellos a seguir su camino y yo al trabajo.
Me senté, dándome cuenta de los 70 mil dólares que había perdido, por inexperiente.
Tomé el celular y escribí el mensaje, destinado al Mambo. “Perdí 6 kilos”, era lo único que decía. Los nervios todavía eran parte de mi cuerpo, haciendo que no coordinara bien.
Mambo y “Mamá” están pegados en la lista de contactos del celular por lo que, en mi estado, no me pareció extraño que cometiera la torpeza de enviárselo a mi madre.
A los dos minutos sonó el celular, era ella, alegrándose por mi mejor estado físico y alentándome a que no dejara el gimnasio y el buen comer.
Seguí su consejo, después de todo, esa vida era más sana.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Había una vez...una no historia

Hace...¿una hora que estoy acá? Ni cuenta me di que había pasado tanto tiempo.
Allá va otro barco...aparentemente por el canal. Un día comenté que todos los barcos pasaban por el mismo lugar, buscando hacer un chiste porque siempre los veía en la línea del horizonte...y un amigo me contestó que sí, porque ahí estaba el canal por dónde pasan. Dos reflexiones...primero que nada, eso no lo sabía; y segundo, no se puede hacer chistes con ingenieros al lado.

En algún lado tienen que surgir las olas. Estaría bueno, alguna vez, sentarse toooodo el día y ver cuántas olas llegan a la orilla. Poco productivo dirán ustedes. Si, y estresante también porque no tenés tiempo de ir ni a hacer pichi, si es que querés que los números sean fidedignos.
No quiero contar las olas, pero si mirarlas llegar...una y otra vez.
No parece que uno esté en Montevideo...acá sólo se escucha el viento, el mar y algo a lo lejos. Allá a la distancia, la gente está en otra cosa, aturdida en un auto volviendo a su casa, corriendo el omnibus, conversando, trabajando, lo que sea.
Acá estoy yo, un libro, la cámara, mi walkman -si, ya sé...estoy en el siglo XXI, era de los mp3, 4 y hasta creo que 5, y yo sigo usando walkman como un adolescente de los 90 ¿Y qué querés? si los eme no se que número esos, no agarran AM, y los celulares, en su mayoría tampoco. Si...muchas veces escucho AM, eso también es de viejo, lo sé-. Decía...acá estoy yo con esos objetos. Leo algunas páginas más del libro de turno (por ahora uno de un chileno, un tal Gumuzio), y sigo mirando la nada, esperando uno de los mejores momentos para fotografíar. El atardecer de hoy no es de los mejores que he visto...ni siquiera el cielo se puso naranja, ni el sol grande... Simplemente, se perdió entre las nubes antes de llegar al horizonte. Culpa de las cenizas, casi seguro, que hacen que todo se vea como difuso. No piensen mal, no es producto del alcohol. Esperé como dos horas y no da ni para una buena foto. Igual no es tiempo perdido. ¿Qué es perder el tiempo? ¿Quién establece los límites entre disfrutarlo y perderlo?. Porque yo ahi digo que lo disfruto. Sin embargo Trotsky en alguna canción dice "perder el tiempo con amigos, nada en que pensar"...bueno, ese Gordo Puto que va a saber.
En un momento pienso que es un buen lugar para estar pescando...y por lo menos estaría haciendo algo más... Sin embargo en medio de ese pensamiento me acuerdo que me estresa esperar que pique, así que para qué andar estresándose.
Ni siquiera traje el mate, no sabía que iba a terminar acá. Por otro lado, mejor, la tarde está para una cerveza. Si fuera por otra cosa no me levantaba para hacer los quinientos metros que me separan del autoservice más cercano.


Ya volví. Es Patricia, porque la Pilsen estaba caliente. ¿No se dan cuenta los comerciantes que con una cerveza caliente te pueden arruinar el día? Si la Pilsen hubiese estado fria....todo sería mejor. Pero no. El señor tenía fría la Zillertal, Budweiser y la Pato. Hoy no quiero tomar porquerías, sino hubiese traído la Z...tampoco quiero café, así que descartada la Bud.
¿A los pajaros les dan calambres? porque vuelan sobre las partes hondas del mar como si nada. Se les llega a acalambrar un ala, o pata...adiós pajaro y al río. Deberían tenerlo en cuenta las mamás pajaro.
Ahora que me doy cuenta... ¿por qué los letreros de las casas para alquilar y/o vender dicen...bla bla bla con vista al mar? si en realidad es, con vista al río. Es verdad que tenemos un río que es raro, incluso más hacia el este hasta es salado, pero bueno, si se llama río, vamos a decirle río, aunque...llamaría la atención que en Piriápolis -por ejemplo- dijeramos, "bueno...voy a bajar al río".
Sigo acá al lado del río, ya está más oscuro, ¿Cuánto de esta agua que veo, es agua? Porque si miles de personas se bañan en las costas y encima mean en ellas....llegará un momentó que va a ser más pichí que agua. Eso seguramente, nadie lo quiere saber.
Nunca entendí por qué si tirás una botella -No señores de Green Peace, no tiré nada, es un ejemplo nomá- en vez de venir para la orilla...se va para el medio, como pasa en las películas con las botellas con mensajes. Yo sé que es algo que pasa en las películas, pero los muchachos de Holiwood de algún lado deben haber sacado ese cuento repetido, así que algo de cierto debe tener.
Por fin una estrella. O un avión. Ya no hay códigos, antes uno diferenciaba clarito, las estrellas de los aviones.
Hoy la luna se parece una rampa para skaters. Qué gracioso, nunca supe andar en patineta, ni patines. Seguramente parte de la responsabilidad la tenga mi hermana el día que me dejó con los rollers puestos en una plaza, a una cuadra de casa...y se fue. Yo, lejos de sacarme los patines me fui caminando con ellos puestos -intentando caminar, porque deslizarme no sabía-. A la cuarta caída dejé de contarlas. Al rato me di cuenta que hubiese sido mejor sacármelos e ir descalzo. Nunca manejé tal posibilidad.
Todo muy lindo pero me tengo que ir, no vaya a ser cosa de que crezca la marea.

martes, 22 de noviembre de 2011

Historias de escuela

No se ustedes, pero yo de chico fui a la mejor escuela del mundo. Si...ta, no conozco todas las escuelas del mundo, pero como doce o trece de Uruguay sí, y que era la mejor, era la mejor.
Para empezar, teníamos cancha de tenis...bueno, ahora que lo pienso bien...eso es medio de burgués y además...como que era bastante carenciada la pobre escuelita como para tener cancha de tenis, andá a saber que hacía eso ahí. Creo que hasta era la escuela más pobre de mi pueblo. Ahh, para mí que fue plata lavada. Si si...seguamente. Bueno, como decía, yo fui a una escuela que si bien lavaba plata...era la mejor de todas.

Teníamos también una cancha de fútbol re grande, mucho más que las de once jugadores. Bueno, ni tanto, pero cuando uno es chico ve las cosas en otra dimensión. Así que para mi era grande. Igual, era más que de once jugadores...porque en el recreo entre los de cuarto, quinto y sexto eramos como...un montón.
Acá me detengo un momento. Hay que ser gran jugador para ser de tercer año y jugar con los de sexto. Buen jugador, o tener un hermano en una clase más grande o...ta, tener amenazado de muerte a alguno. Asi que bueno, gran jugador no era, y todavía no sabía amenazar, así que hasta tercero me tocó jugar al manchado.

Teníamos también una quinta...-estaba hablando de la escuela por si alguien se perdió-. Mala experiencia eso de la quinta, o huerta. Vieron, no aprendí la diferencia, parte de la mala experiencia. Plantamos lechugas, tomates, acelgas, cebolla de verdeo, y alguna otra cosa verde más. A fin de año hicimos una hamburgueseada para aprovechar los "frutos" de la naturaleza. La historia fue así, unos llevaron carne, otros huevo, otros mayonesa, otros tortugas, otros aceite...en fín, la huerta demostró que si tenés huerta pero no ponés el resto no te sirve pa un carajo. Debe ser por eso que ninguno de esa generación salió agricultor. Todavía no se pa que cortamos la cebolla de verdeo y la acelga. Pero ahí estaban lavaditas por si algún alumno se le ocurría ponerle a su hamburguesa.

Problema grave en la época de escuela era el uso de túnica. Más que la túnica, que en mi caso era común que esté limpia, porque me la sacaba pa jugar al fútbol - o al manchado-, el problema era con la moña.


Siempre fui alumno de moña triste. Si, esos que ves en la foto y ya los tildás de desprolijo. Creo que afecta en la personalidad. El niño con moña alegre es un 25 por ciento más contento que el niño con moña triste. La verdad es que siempre estaba caída, como sin ganas. Eso se lo transmite cada uno. Por si fuera poco, nada de moña con elástico, fácil de poner y sacar. Era moña con alfiler. Usted se preguntará ¿por qué esa crueldad hacia un niño?. No lo sé. Además de todos esos problemas -en esos momentos existenciales-, no sabía hacerme la moña, por lo que si se me llegaba a desarmar...marchaba para la dirección por no tener moña.
Eso del alfiler...complicaba las cosas y la salud de uno...porque sabías que dos por tres estabas con el cuello ensangrentado y perdiendo litros y litros de sangre por culpa del alfiler. También tenía su lado positivo, los gurises de alfiler eramos más tranquilos...no vaya a ser cosa que nos movieramos demasiado y terminemos degollados.

En sexto año...fui miembro de la cruz roja. Gran error de mis compañeros. Quedaba linda la crucesita esa ahí en el brazo, pero que era inútil pa esas cosas, era inútil. Los niños ya no se caían con tal de que yo no los atendiera. Fue una era complicada de mi vida. Soñaba todas las noches con rodillas raspadas que tenía que curar con...creo que agua oxigenada, o hiodofón. Dos por tres alcohol. En definitiva lo que estuviese a mano en el precario botiquín. Siempre deseaba que fuera algo grave, como pa amputarle la pierna, así no me correspondía a mi.

Momento tenso en el día era antes de la salida. Si estabas citado pa un "a la salida vas a ver"...esos minutos eran eternos, y el reloj se encargaba de que pasen más lento que el resto. Ese reloj, puesto sobre el pizarrón a drede, como mostrándote que todavía falta para irte. Si no había citación de lío a la hora de irse, era mucho más agradable. Los pajaros cantaban y todo era de colores. Incluso, daba el tiempo para dejarle a la maestra la manzana sobre la mesa, con un beso en la mejilla. Nunca entendí el grito de alcahuete, así era como se debía proceder.

La producción de la columna no se hace responsable de la acusación de lavado de dinero así como tampoco de las heridas mal curadas de los niños. El abrazo grande para la gente de la Escuela 17 de Young.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Yo de nuevo

Tranquila literatura latinoamericana del Siglo XXI... He vuelto.
Creo que nadie notó que me había ido, pero si...hace tiempo que no escribía nada por falta de ideas. 
Aparentemente el cerebro -y las ideas- se habían enfriado por el invierno, pero ya estoy de vuelta... Igual, tampoco es que haga tanto calor así que...no esperen demasiado.

Precisamente hablando de no esperar, no tengo tema sobre el cual escribir, así que narro sobre mi regreso. 
Si. Les estoy robando el tiempo...es verdad, pero ta, han leído porquerías más grandes y claro, como no conocían personalmente al autor no le hicieron llegar sus críticas.

Les cuento -para los que no saben-, que en este tiempo que estuve sin publicar, se me ocurrieron algunas ideas para que la gente vuelque sus opiniones sobre qué podría escribir.
Abrí un buzón de sugerencias.
Fue un...¿éxito?.
Desde acá las gracias a los cientos y cientos de correos que me llegaron...igualmente me da la sensación de que no entendieron la idea. "Alcahuete"; "Pagame lo que me debés"; "Escribime ésta" y  "Mamadera", no son precisamente sugerencias... 
No pasa nada, ustedes no me quieren y yo a ustedes tampoco, es un sentimiento recíproco, vieron que hasta coincidíamos en algo.

Le tengo fe a mi regreso. Eminem volvió e hizo lo mejor de su carrera, Morena volvió y metió otro lote de goles -y hasta lo fueron a esperar-; lo mismo con Wilson Ferreira Aldunate. Si...esto sin duda tiene que ser exitoso.

Hablando de exitoso....el otro día ví un gato quietito en la escalera del estadio. Pensé que sólo los perros se asustaban con los cuetes, pero se ve que los gatos también. Cuántas cosas aprende uno en un estadio...


martes, 9 de agosto de 2011

Es sólo un cuento...o no


No sé qué es más preocupante...si el hecho de querer ser asesino en serie, o si cada vez que se lo comento a alguien, encuentro gente que coincide conmigo.

Por las dudas aclaro, si usted es policía o botón por naturaleza, este es un blog que a veces hace humor. Esta, sería una de esas veces.
Ahora...si usted no es policía, le digo que estoy hablando en serio.

La gente que me conoce sabe que nunca ganaría un premio al "Más tolerante". Bueno…ahí empieza mi...como decirlo, vocación nata.
A veces, por actitudes que veo, tengo ganas de matar a algunas personas. Pero siempre, siempre, por motivos más que justificados... Por ejemplo...a ese que tira el papel en la calle y ensucia...al empleado público inoperante -valga la redundancia-, al chofer del bus que te anda despacito y hablando por celular...o sea, gente que de verdad cometió delitos como para hacer justicia con ellos. Ah, ya que la nombro, no creo en la Justicia. Pero en la Justicia con mayúscula, la establecida, la de los libros. Sin embargo sí creo que hay gente que puede ser justiciera y poner orden. Eso es lo que quiero ser, justiciero. Pensar que en la escuela cuando me preguntaban que quería ser, siempre decía arquitecto, suena a respuesta coherente y no a lo que respondo ahora de grande...justiciero. Algo anda mal ahí. Fa, ya me analizo y todo, podría ser psicólogo también, pero vamos de a una profesión...justiciero.

Creo que todos tenemos alguna de las características, de un asesino serial...esa parte de escondernos para no mostrarnos tal cuál somos. De mostrar ser, personas agradables y caer bien en los distintos círculos. Todos esconden quienes son por lo menos parte del tiempo. A veces entierran esa parte tan profundo, que necesitan que le recuerden que está ahí. Y algunas veces, solo quieren olvidarse de quiénes son. Está bien que lo hagamos, si nos mostráramos de forma transparente en todos lados...sería imposible convivir. En un trabajo todos son correctos y serios ante sus superiores. En una clase nadie actúa tal cuál es. Es así. De alguna manera es tranquilizante saber que no soy el único en fingir ser normal.

Debe ser por eso que me gusta Halloween, dijo Dexter alguna vez. "La única época del año en que todos usan máscaras, no sólo yo. La gente cree que es divertido fingir ser un monstruo. Yo paso mi vida fingiendo que no lo soy. Hermano, amigo, novio. Todo es parte de mi colección de disfraces. Algunos podrán decir que soy un fraude... Yo prefiero pensar que soy un maestro del disfraz".

En definitiva me pregunto...¿viviríamos en un mejor lugar si no estuviese entre nosotros esa gente que no merece estar? Algunos dirán que para eso está la Justicia. Si de verdad existiera no tendría que preocuparme por eso...pero como todavía no logra funcionar, hay muchos que piensan "como yo".

Nota: Yo No soy un "como yo". Este artículo ha sido extraído de por ahi y publicado en este blog sin mi autorización.

miércoles, 22 de junio de 2011

Inexplicable


Siempre me dieron vergüenza ajena las letras cursis.
Cuando escucho una canción, quedo pensando en el boludo que la escribió y trato de entender cómo no se le cae la cara de cantar boludeses. Incluso, no me refiero solamente a las canciones sino también a los libros, los poemas y demás. Le tengo fobia a lo cursi. Y siempre pensé que no podría escribir algo así.
Hoy, -creo- que voy a rozar lo cursi, o tal vez pasarlo por arriba.
Pero tiene una explicación, no tengo ese don, que tienen los grandes escritores o cantautores de decir con metáforas o analogías algo que sería cursi, pero disfrazado de tal manera que da gusto escucharlo.
Todo este preámbulo, para explicar lo que siento por Callejeros.

Esa "banda" que se ha transformado cada vez más en una ideología, en un sentido de pertenencia hacia ellos, más que un grupo musical al cual se escucha sin más motivos que por el gusto de la relación entre letras y melodías.
En realidad, Callejeros en sí, hoy no existe como tal. Pero considero a Casi Justicia Social, como una extensión de los mismos intereses reunidos, con cambios, algunos por el alejamiento de integrantes y otros por el simple hecho de que Callejeros sufría la censura en su espalda.
Casi Justicia Social la sigue arrastrando. Porque el chivo expiatorio del circo de políticos corruptos es Patricio Rogelio Santos Fontanet. El Pato. Para los que lo desconocen: Un cantante de 31 años, con la capacidad de escribir las letras más hermosas, realistas, críticas etcétera, al que la in-justicia argentina lo acusa, de ser culpable de...ni ellos saben la respuesta. Culpable de haber sido él, quién estaba arriba del escenario cuando pasó lo que pasó. Culpable de haber estado en ese momento haciendo lo que le gusta: Hacer buena música.

Pareciera que algo ha predispuesto que no puedo ver a mis bandas preferidas. Jamás vi a los Redondos, nunca pude ver a Callejeros y ni que hablar que The Doors no es la excepción.
Vivo en Montevideo y por fortuna del trabajo, fui a Buenos Aires un par de días. El único lapso de horas libres que tuve lo dediqué a lo que más me interesaba. Vivir de cerca -si es que es posible- lo que fue Cromañón.

Buenas Aires está en constante movimiento, sin embargo...hay una calle en la que no circulan los autos. Hay una esquina, que queda por fuera de esa convulsionada ciudad, de ese lugar en el que todos andan apurados.
En el cruce de Bartolomé Mitre y La Rioja nadie corre.
El lugar genera algo difícil de explicar. Algo semejante a un nudo en la garganta y ojos que se vuelven vidriosos, aún cuando uno no conocía a ninguno de los 194 “chicos” que murieron esa trágica noche.
Las paredes, reclaman -en vano- justicia. Las zapatillas colgadas los recuerdan. Las fotos, muestran niños sin padres, padres sin hijos.


La in-justicia argentina, se empeña en encontrar un culpable y el Pato, quién perdió a su novia esa noche, es el principal objetivo.
La fuerza de Fontanet es increíble. Reflejando en sus letras el dolor de lo sucedido y la tortura psicológica de haber vivido esa noche, (de no haber muerto esa noche).
El Pato y algunos que todavía quedan de la conformación original de Callejeros, siguen tratando de hacer lo que les gusta. Tratando digo, porque la censura los acompaña. Pueden fijar un recital en cualquier parte de Argentina siempre y cuando, no se acerquen a Capital (parece ser el contrato implícito). Y al fijar el recital, sea dónde sea, la demanda de medidas de seguridad de los hipócritas hacia ellos es inmensa.

Reprogramar una, y otra y otra vez; pedir disculpas a sus seguidores por el cambio de fecha, por la cancelación de un toque, es algo absolutamente normal. El Callejero de alma ni chista. Los entiende. Los sigue. Sabe, que están pagando por un crimen que no cometieron, pero que la in-justicia trata de hacerlos pagar.
Ser Callejero es ser parte de, y entender, que cuando la canción canta verdades, ni la censura ni el rencor la han de callar.

Con todo esto a cuestas siguen adelante: “O No”.

Me hice de papel, me hice de cartón,
invisible fui, invisible soy,
te vi y me enamoré, apenas te toqué,
me diste tanto amor,
me hiciste sentir que el cielo existía
entre tus piernas y las mías.
Un día te perdí, dios vino y te llevó
y me dejó en el alma una bomba sin reloj…

Quedé buscando moralejas
con los hombres que piensan,
te amé y te lloré,
te lloro y te amo hoy,
pero la vida es fría
y te empuja a seguir, oh no…

miércoles, 15 de junio de 2011

Una experiencia perdible


Qué me vienen con inseguridad. Lo que está complicado es viajar en bondi. Y es algo de ahora, que se ha puesto de moda en los últimos....digamos...50 años.
Para empezar nomás, ya la palabra "ómnibus" me produce rechazo. ¿No había un nombre más feo y difícil para llamarle al transporte colectivo en Uruguay? Bien ahí los hermanos argentinos que solucionaron el problema con un simple Colectivo, o hasta los gringos la hicieron fácil con apenas decirle Bus.
Sin embargo acá tenemos las consecuencias, viejitas que se te acercan a la parada y preguntan: -¿acá para el Onimo mijito?
- Si si, el onibu para acá contesta algún personaje atento.

Uno se levanta temprano, contento de un nuevo día por delante y cuando llega a la parada....le empieza a cambiar la cara. Pasa la vida y el 145 no. (La frase se aplica para el 94% de las líneas de Montevideo según un estudio que no fue revelado nunca).
Si en una de esas uno está en su día de suerte, llega a la parada y el Onimo pasa y hasta se detiene.
Una vez adentro, el viaje puede ser el peor momento del día. Estadísticas recientes muestran que es más probable sacar a la quiniela seis veces seguidas antes que viajar cómodo.
Y si uno viaja sentado hay otro problema...que puede ser muy grande: el compañero de asiento.
Es otro de los momentos muy importantes del día. Elegir bien con quién sentarse. Si en una de esas ligas bien y te toca ventanilla (Digo ligas bien porque ha todos nos gusta ventanilla, eso ta clarísimo)...después empieza el tema de quién se va a sentar a tu lado. Y cuando sube ese señor gordo, grande y que sabes que te va a ocupar todo el asiento, empezás con las plegarias "conmigo no, conmigo no, conmigo no". (Para los integrantes de la Asociación de Gordos del Uruguay, favor dejar sus comentarios en la casilla de insultos www.bochita-remixado.blogspot.com).
Después, está que no te toque el que se olvidó de ponerse desodorante, porque eso si que está jodido, ahí te cambio por el gordo nomás.

Atención, luego de cientos de viajes en Ómnibus, puedo contarles un táctica que es infalible. Cuando uno no quiere que una persona se siente a su lado, lo único que tiene que hacer es seguirlo/a seriamente con la mirada desde que esa persona sacó el boleto, cosa de lograr que se intimide. Está comprobado, he viajado con el Ómnibus lleno, gente parada, pero con el asiento a mi lado vacío, por el hecho de cohibir a la gente. Nota: Además de viajar cómodo es muy gracioso.
 
Otra cosa que te puede amargar el día son las caras de los pasajeros. Serios, -seguramente alguno tratando de evitar que se sienten a su lado- (jajaj es tan gracioso), tristes, soñolientos, y mil cosas similares más que hacen que el lugar se asemeje a Dementores que a uno le absorben la energía de ver rostros tan expresivamente negativos. (Para entender este renglón léase los siete libros de Harry Potter).
Es por eso que a veces me río, simplemente para contrastar.
Si toca viajar parado, es una experiencia imperdible, sentir la grasa del caño dónde uno se agarra (no es una frase sexual, manga de pervertidos).


 
Pensar que miles de manos y microbios toman ese caño por día (objeto tan uruguayo que debería aparecer en las monedas de un peso). Ta...lo propuse, haganse cargo.
Hasta ahí, un viaje normal, algo de todos los días, como el hecho de subir y que el colectivero te reciba con cumbia sonando al mango para compartirla con todos. Perdonen lo que voy a decir pero: Te querés pegar un tiro en los huevos. 
Investigaciones dadas a conocer por Aire FM, hablan de que cada 15 choferes, 27 escuchan cumbia. No lo desmiento.
Y sino, si uno sube al Omnibus a media tarde, lo común es escuchar retumbar el agudo grito de un locutor que hace 20 años hace lo mismo en el programa diciendo "Holaaaaaaaaaaaaaaaaa"...Seguramente esté por darle "una mano" a (léase reirse de) alguien.

Pero nada es tan malo como...que te toque un plancha deseoso de compartir su "música" del celular con los pasajeros.
El otro día le dije a uno: -"Ponete auriculares la put* que te pa*ió plancha de mierd*, no te das cuenta que la basura que escuchás no me importa, y ahí nomá lo bajé de un piñazo. (Bueno...no fue tan así, en realidaad me quedé con ganas de decirle todo eso, pero...la idea está clara).

Otra situación linda de los viajes en bus por nuestra capital (incluso viene gente desde varios países a ver este fenómeno) es esa especie de jueguito de las viejas llamado "mirá como te pecho y subo primera al onibu". Y ya dentro del mismo también otro juego oriental muy popular, llamado "mirá como corro desde la otra punta vengo y me siento antes que vos y ni las gracias te doy". Es así...tienen esa facilidad. Tampoco voy a generalizar y decir que todas las ancianas hacen eso, porque hay quienes se subieron en el comienzo del trayecto y no tuvieron que pelear por un lugar. Es bueno reconocerlo.

Encima Cutcsa la compañía montevideana, amiga del gobierno de turno, te cobra 18 mangos el boleto.
Para pasarlo a moneda internacional, sería un dólar, cuando el viaje en colectivo en Buenos Aires -por ejemplo-, no llega a los 30 centavos de dólar. 
Aparentemente, por la velocidad con la que uno llega a destino y las vueltas que da, estaría incluido en la tarifa un paseo turístico.
Por si fuera poco, nos pizarrea con la frase…siempre iremos contigo. Espero que no…espero que no.

jueves, 12 de mayo de 2011

Y si....leyeran esto

Nota: El artículo contiene chistes ya expresados por el Cuarteto de Nos en su video sobre las invasiones inglesas. Pueden herir su sensibilidad. (En realidad no, pero siempre quise decir eso).

Hasta ahora me he limitado a no hablar de fútbol en este blog, pero hay una frase que sirve como puntapié para esta columna.
Alguna vez, alguien dijo "no se pueden analizar los partidos desde el plano de la hipótesis". Tiene toda la razón: Que hubiese pasado si....y si tal hacía ese gol...y si cobraba esto...y si lo otro. Es claro que una acción cambiaría la Historia, por eso voy a permitirme soñar... "Y si...los españoles no hubiesen expulsado a los ingleses de estas tierras..."

Seguramente nos asemejaríamos a los demás países que sufrieron el Imperio Británico, como la pobre Nueva Zelanda, Australia, Hong Kong, el propio Estados Unidos o hasta Canadá.
Seguramente, hablaríamos inglés -como lengua madre- y no gastaríamos plata en aprendér el idioma que se habla a nivel mundial.
Seguramente también se darían diálogos como este (en inglés por supuesto):
Madre: - Jhonny ven a tomar el té. Dale que ya son las 5.
Jhonny: - Ahh ya voy mamá, espera que termino este partido de cricket y estoy.

España no sería más la madre patria, mientras que consumiríamos todo lo proveniente de Gran Bretaña.
Hasta hubiesemos mirado la boda real entre Kate y William, -Ahh no...perdón, me olvidé que medio país se levantó a las 6 de la mañana para ver algo tan relevante y que nos toca tan de cerca-.
A la hora de ir al cine sería un alivio saber que las películas no serían subtituladas.
Allá por el 82 nos hubiesemos dado mango y mango con Argentina por las Malvinas. Hoy en día, los veríamos a ellos como los sudacas.
Manejaríamos por la izquierda y Punta del Este sería un caos con porteños que ceden el paso a la derecha mientras que los iuruguaians cederían el paso a los de la izquierda. -"Avanzá gringo puto". -"I`m sorry, i don`t understand".

Channel 4 anunciaría que el fin de semana se miden North América (Sud América) contra Beautifull View (léase Bella Vista), mientras que Hill y Littlle Hill pelean por permanecer en primera (Cerro y Cerrito, ¿cómo que no entendés?). El choque de la fecha será Corriendo (Racing) contra Stupid Person Who Discovered América (Colón). Mientras que Peñarol cambiaría de nombre y pasaría a llamarse "Shit".

Las ciudades no estarían ajenas al cambio de nombre por lo que las termas más lindas estarían en Jump, la capital de Lavalleja sería Girls y Mercedes cambiaría su nombre por Rolls Royce. Montevideo por cierto, sería Video Hill.

A la hora de tomar el bondi seguramente haríamos fila, subiríamos y estarían limpios y los ancianos viajarían sentados.

Los bares tendrían una hora límite, en la que sonaría la campana y dejarían de vender alcohol......bueno...quizá no sería tan bueno ser colonizados por los ingleses.

Como decía al principio, no se puede hablar todo el tiempo con el "y si...." porque: y si los alemanes hubiesen ganado la segunda guerra mundial...

lunes, 2 de mayo de 2011

Fin Laden

Antes que nada -y como corresponde- el saludo para todos quienes visitan por primera vez el blog, luego de que intentase por varios medios (en vano) lograr que lean algo de lo escrito. Obviamente la publicidad no es mi fuerte y en esta ocasión funcionó el morbo que podía generar el hecho de ser atraídos buscando la foto, que supongo no existe. (Había prometido la foto de Bin Laden muerto pero lamentablemente...la perdí, se la comió el perro).

Se nos fue Osi (diminutivo que deriva de Osama, sobrenombre con que era conocido en su círculo de amigos).
En su palmarés, luce un trofeo con el que mucho soñamos desde niños y él lo pudo alcanzar. Me refiero a Campeón del Mundo del juego "A la escondida" (2001 -2011). Si habré intentado quedarme quietito y siempre saltaba algún "pica" y ni siquiera llegaba a estar un día. El tipo, con esa pinta de "mirá que cara de paciencia que tengo" estuvo 10 años, por lo que vaya el reconocimiento por tomarse tan en serio esto del jueguito.

Según he leído en los distintos medios desinformativos que hay en la web, aseguran que era millonario tras haber recibido 80 millones de dólares luego de la muerte de su padre. Como tengo una calculadora a mano puedo decir que esto no es así. Osama tenía 53 hermanos, de los cuáles no sé cuantas eran mujeres, pero calculando así al vuelo supongamos que 25 fueran hermanas. Eso significa muchos cumpleaños de 15, y por lo que sé, los Bin Laden eran de tirar la casa por la ventana en esas oportunidades. Claro está que más de una eligió el viaje a Bariloche en vez de la fiesta, pero claro, Bariloche para ellos está lejisimo asi que igual les sale caro. Si a eso le sumamos que tuvo 19 hijos, confirmada mi teoría; que todavía le debe a la agencia de viajes.

Muchos se han puesto a hacer chistes sobre su muerte, cuestión que me parece bastante inapropiada para un tema tan delicado como este.
Más allá de las sospechas sobre la veracidad de la muerte de este personaje, parece guionado el momento en el que se da su asesinato. Como buen plan de Estados Unidos, que no deja nada librado al azar, justo sucede un 1º de mayo, con todo lo que eso implica. Resulta que Juan Castillo habló más de media hora en el acto oficial del día de los trabajadores, mucha gente estuvo bajo lluvia detras del Palacio Legislativo en el acto de los más radicales, ¿todo para qué? para que al otro día no se hable de otra cosa que de Bin Laden y dejen en tercer plano todas las reivindicaciones que se hicieron. Digo en tercer plano porque, en segundo quedó el final de Gran Hermano. Según me pude enterar, hay gente de Telefé protestando en la embajada yankee disconformes por haberles opacado el final. Incluso se pudo saber que Cristian U. envalentonado con el masivo apoyo popular, pidió entrevista personal con Obama para recriminarle personalmente.

No dejo de reconocer que hay cosas que cuesta creerlas. Pero...pueden suceder, después de todo, anoche miraba cómo el Premio Nobel de la Paz (Barak Obama para algún distraído) daba la información de que tras su orden habían asesinado al "líder" de Al Qaeda, Osama Bin Laden. Que ironía dijera Homero "ahora está ciego después de toda una vida pudiendo ver".


Como el guión está completito listo para poner a rodar la película y que esté pronta para las vacaciones de verano (me refieron a los yankees), la historia se repite y los diarios del mundo que justo un 2 de mayo de 1945 titulaban con la muerte de Hitler, hoy lo hacen con la de Bin Laden. Acá hay que detenernos y aclarar que "los diarios del mundo" no incluye a Uruguay. Acá, los periódicos hoy colgados en los kioscos -ya impresos a la hora que se dió a conocer la información-, muestran noticias obsoletas.

En cuánto a la televisión no la he prendido todavía, porque quiero evitar ver a la notera de canal 12 preguntándole a la gente "¿que le parece la muerte de Osama?" y que cada uruguayo se detenga a dar su opinión...como buen uruguayo...como yo (Yo soy un como yo). No quiero ver tampoco al movilero de  VTV parado en la rambla, o algún lugar que quede lindo, esperando lo que pude ser la respuesta de un ataque por parte de Al Qaeda...uno nunca sabe. Tampoco quiero ver el zócalo de las noticias del 10, informando que murió OBama Bin Laden (estoy seguro que lo harán).
Hay algo claro, anoche, los canales volvieron a demostrar que no están al servicio del ciudadano para llevarle la información sino que primó que era 1º de mayo y siguieron con su programación habitual como si nada hubiese sucedido.
En cuánto a la web, mientras los portales de todo el mundo daban a conocer la noticia, la página del Espectador -a la que tenía como fuente seria- demostraba que como buenos sudacas, el 1º de mayo es 1º de mayo y no tenían información alguna. Lo mismo hacía 180.com.uy. Supongo que hoy se habrán enterado.

Para mi sorpresa, está lleno de quienes se preguntan si es verdad o "cuento chino" esto de la muerte del terrorista más buscado. ¿Cómo pueden pensar eso? Justo estando tan cerca de las elecciones...
Acaso alguna vez Estados Unidos montó un set para hacernos creer que había llegado a la luna...(como te dormiste ruso).
Por suerte, hay muuuuchas pruebas que demuestran que efectivamente fue asesinado y obviamente para que no haya un lugar dónde los terroristas le hagan culto...........Tiraron el cuerpo al mar.... Aflojale yankee, tampoco somos tan idiotas.

lunes, 4 de abril de 2011

Anécdotas sobre Jebús


Para evitar hacerme odiar por aquellas personas de religión Cristiana aclaro: Si usted es Cristiano, no lea esta columna. (A no ser que sea Cristiano sólo de nombre -chiste fácil-)

Muchos pueden dudar sobre la veracidad de las notas ralizadas en el siguiente artículo periodístico de primer nivel, por lo que aclaro que es simplemente un tema de creencia. Cito entonces a Lisa Simpson, con su sabía frase "...puedes aceptar la ciencia y enfrentar la realidad, o bien creer en ángeles y vivir en un mundo infantil de fantasía".
Aclarado el tema sobre la veracidad de las notas que van a leer a continuación, la columna de hoy se intitula "La vida de Jesús", que incluye entrevistas con quienes convivieron con él y vivieron sus historias.

Mateo: -¿El Jesú? Un crá, vo´ sabé que una vez nos habíamo ido al monte a cazar y no le pegabamos a nada, tonces se nos terminaba la comida y el Jesú dijo "dejenme a mi". Agarró un cacho e pan y lo multiplicó y nos dió pa todos, faaa de fiesta estuvo eso. Si...bien bien el Jesú.

Judas: Seee, la verdad que andaba volando con esos truquitos de magia. A mi hasta me adivinó que lo iba a traicionar. Me acuerdo clarito mirá, no parece que fuera hace casi dos mil años...estabamos en la cena con los apóstoles, taba el Juan, el Pedro, que se llamaba Simón pero él insistía en llamarle Pedro, es lo que tenía, se le metía algo en la cabeza y no había con que darle...bue así terminó ¿no?, pero ta, me fui de tema. ¿De qué estaba hablando? Ahh si de Jesús, insisto que fue por más que unas monedas que lo mandé al frente.

Juan: Si, hacía un montón de milagros, no sabés la cantidad de gente que sanó, en eso era impecable nada más que a veces se aburría y....les tomaba el pelo de paso. Ponele a varios leprosos los salvó solamente con la palabra, sin embargo un día agarró a un ciego y lo untó todo con barro y saliva y después lo hizo bañarse, eso es de mala gente, si el tipo con tocarle en los ojos ya lo curaba. Pero ta, de última re bien igual.

Tomás: Si era macanudo, pero a veces se pasaba. Fijate que un día lo llamó Dios pa resongarlo porque se le había dado por empezar a resucitar a alguna gente, entonces el barba medio que se calentó y le dijo "Me estás contradiciendo, yo les bajé los años de vida después del relajo que metieron y vos los haces vivir así nomás". Así que ahí se le terminó el jueguito de la recusitada.

Pedro: Yo estaba el día que todos hablan ese, de que caminó sobre el agua, la verdad eramos unos pocos, porque ahora parece que es como el partido del día que debutó Maradona que habían más de 100 mil personas que lo vieron y no, nada que ver. Esa vez nos salvó de la tormenta, pero medio que nos hizo remar al pedo...porque después que habíamos cruzado todo el mar se acerca por arriba del agua caminando como diciendo, mirá que distintos somos. Y al final nos dió una mano...

Poncio Pilato: Dicen que me lavé las manos, no seas malo. Si hasta lo declaré inocente de andar diciendo que era el Mesías, no era para tanto y sino fijate si hoy a Carrasco ¿le dijeron algo por haber dicho eso?

Mateo: Si me dejás alcarar algo quería decirte que eso de "Jesús de Nazaret" es el nombre artístico, porque el nació en Belén, ta que de chiquito se mudó pa Nazaret y se sentía un nazareno más, pero que yo sepa ni José ni María le pusieron ese nombre, es más bien como Ronaldinho que se agrega el Gaúcho de apellido.

Anónimo: (Visto los castigos aplicados por Dios que era re amigo de Jesús, este testigo prefirió contar esto en el anonimato): Yo lo tuve de compañero en el curso de UTU de carpintería. Se notaba de lejos que el tipo no era bueno con las maderas pero claro, en cuanto te distraías te metía un truquito de esos que él sabía y te dejaba todo hecho y bien prolijo en un abrir y cerrar de ojos. No me caía muy bien.

Magdalena: Si...eramos si. Pero ta...llego a abrir la boca tenés pa escribir un libro, es demasiado pa un blog.

Abrí la columna con Lisa,  cierro con una frase del sabio contemporáneo Bart Simpson: “Gracias a dios recuperamos la razón y veneramos a un carpintero de hace dos mil años”.

Nota: Dios se negó a hacer declaraciones.